el cordero australiano es famoso en todo el mundo por su calidad como se destaca en algunas recetas deliciosas. los australianos saben cómo preparar el cordero como una de sus carnes favoritas, así que prepararemos el cordero en un método australiano típico que combina la carne de cordero tierna con muchas especias, algunas verduras y, por supuesto, un vino tinto robusto y sabroso.
australia es un país de belleza inimaginable, donde la naturaleza se revela en sus formas más hermosas y la gente tiene un espíritu medioambientalista fuera de lo corriente.
su actitud de respeto por la naturaleza se refleja en la cultura culinaria, donde sus recetas recomiendan un calor especial.
incluso si no tienes cordero australiano (el que aparece en las fotos sí es un cordero australiano), puedes adaptar la receta a los corderos locales, que, son también muy buenos.
los ingredientes son fáciles de encontrar y la técnica no es difícil, pero tiene unos pocos secretos que revelaré en el proceso.
el cordero en salsa de vino tinto combina la pureza de los ingredientes australianos con toques asiáticos (la vecindad geográfica de asia pone su marca en muchos platos australianos), el resultado es una delicia culinaria.
ingredientes:
-1 pata grande de cordero (1.3 kg)
-500 ml de buen vino tinto
-3 zanahorias
-1 cebolla
-algunos hilos de romero
-4-5 dientes de ajo
-1 cucharadita de jengibre en polvo (o una pequeña porción de jengibre rallado fresco)
-1 cucharadita de cilandro en polvo
-aceite de oliva
-1 cucharadita de pasta de chile (o lo que se desee)
-sal marina
-pimienta negra
para cocinar un gran filete, primero tienes que comprobar la calidad de los ingredientes. la carne debería estar perfectamente rosa sin un olor fuerto.
lava la carne, sécala, hazle diversas incisiones de 1.5 cm de ancho, sazona las incisiones con sal y pimienta e inserta ramitas de romero.
luego prepara el adobo: mezcla 2 cucharadas de aceite de oliva con ajo picado, pasta de chile, pimienta, una cucharada de sal, jengibre y cilandro.
unta con pincel el cordero con adobo por todas partes y las incisiones.
permite que el cordero marine durante 2-3 horas en el frigorífico. luego, pon la carne a temperatura ambiente durante una hora.
corta la cebolla y los trozos de zanahoria y fríelos en un poco de aceite de oliva.
cuando las cebollas son translúcidas, quita las verduras en una fuente de hornear (en la que pondrás la carne para introducirla en el horno).
en el aceite restante, dora el cordero que previamente has escurrido del adobo.
dale las vueltas al cordero por todas partes para formar una corteza. esto permitirá conseguir un filete muy jugoso en el horno, ya que los zumos estarán dentro y estarán protegidos por la corteza.
pon el cordero sobre las verduras. vierte el vino sobre la salsa restante después de que haya dorado la carne.
déjalo hervir un poco y luego, viértelo en la siguiente pata de cordero.
la salsa de vino debería cubrir tres cuartos del tamaño del asado. mete la bandeja en el horno, cúbrelo con papel de aluminio a 160 grados celsius. déjalo durante una hora y un medio -2 horas.
luego quieta el papel y deja que dore un poco. la carne debe quedar suave cuando le presiones con un dedo. cuando esté lista, quita la carne del plato precalentado, cúbrelo con papel y déjao así 15 minutos (la carne de cordero termina de hacerse en su propio vapor).
mientras tanto, vierte la salsa de vino y las verduras en una sartén e hiérvelo todo a fuego rápidamente para que reduzca bastante y se vuelva “almibarado”.
quita el papel de aluminio, escurre la salsa restante del filete en la salsa de vino en la sartén, hierve un minuto más y sirve el filete acompañado por las zanahorias y la salsa de vino tinto.
adereza con romero fresco.
se sirve templado, casi caliente.
mira que jugosa queda la carne.
esta porción es para ti:
bueno, sabroso y muy jugoso.
bon appetit!